Nuestra terapia

La terapia que realizamos en el Gabinete de Psicología Mundolab, está basada en técnicas avaladas científicamente y que han demostrado su eficacia.

Buscamos que la persona se beneficie en el menor período de tiempo posible.

Siempre realizamos unas cuatro o cinco sesiones iniciales en las que evaluamos el problema que trae la persona a consulta, así como su nivel de malestar, posibles causas del problema, etc.

Una vez que ya hemos recogido toda la información necesaria para poder hacer una nueva representación del problema, comienzan las sesiones de intervención. Estas, son sesiones intensas en las que es fundamental la participación activa del paciente.

Es muy importante que se tenga en cuenta desde el principio del tratamiento que la persona que cambia es el paciente, el psicólogo es una herramienta para que este cambio se produzca. Por ello, es necesario un papel completamente activo de la persona que viene a consulta.

Cuando el problema ya ha sido prácticamente erradicado, se realizan unas sesiones de seguimiento (distanciadas en el tiempo), que está dirigida a la prevención de recaídas, se utiliza para afianzar en el tiempo los logros alcanzados. Después de esta etapa, finaliza el tratamiento.

Las sesiones en el período de evaluación y de intervención se realizan de manera semanal.

¿Qué tratamos?

Tratamos aquellos problemas que causan malestar a las personas. Nuestro objetivo es dar una atención personalizada para poder ayudar a que se desarrollen las habilidades necesarias para resolver aquello que causa malestar.

Algunos de los problemas más comunes que aparecen en consulta son:

  •  Ansiedad, ataques de pánico
  •  Depresión, tristeza, duelos no resueltos.
  •  Miedos y fobias
  • Conflictos familiares o conflictos con la pareja
  • Problemas para establecer relaciones sociales y problemas de asertividad
  •  Trastornos del comportamiento: hiperactividad, mutismo, impulsividad y agresividad.
  • Orientación ante problemáticas diversas de la vida diaria y puntual que no requieren de un tratamiento prolongado en el tiempo.
  • Inestabilidad o malestar emocional
  • Ruptura de pareja
  • Estrés y desgaste profesional
  • Dependencia emocional
  • Aceptación de la orientación sexual y enfrentamiento a la presión social
  • Inseguridad, baja autoestima
  • Perfeccionismo y sentimientos de culpa

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