Síndrome de apnea del sueño

El síndrome de apnea del sueño, es una enfermedad poco conocida pero bastante frecuente, que se caracteriza por padecer ronquidos, pausas de apnea durante el sueño y somnolencia diurna excesiva.

Es un problema de salud de primera magnitud, afectando alrededor del 3-5% de la población. Es más frecuente en varones y aumenta con la edad. En muchas ocasiones está directamente relacionado con el sobrepeso.

Se produce porque al dormir se cierra la parte superior de la vía aérea (a nivel de la garganta) y se interrumpe la respiración durante un tiempo. Durante esos momentos se producen esfuerzos respiratorios, el oxigeno disminuye y el CO2 (que normalmente exhalamos con la espiración) sube de nivel en la sangre, etc.

Si no se resolviese la situación el sujeto se moriría, pero ésto nunca llega a ocurrir porque antes llegan una serie de alarmas al cerebro (que esta intentando dormir sin problemas), produciéndose un microdespertar. El sujeto, no suele ser consciente de todo lo que está ocurriendo, porque sigue durmiendo. No obstante puede que en alguna ocasión se llegue a despertar del todo con la sensación momentánea de estarse ahogando.
Beautiful woman lying and sleep on the snowy bed
El cerebro al activarse manda órdenes para volver a abrir la garganta, entrando el aire y resolviéndose la situación, hasta el siguiente episodio que puede ocurrir tan solo unos segundos después. Un paciente con apnea del sueño puede hacer más de 300 paradas respiratorias en una noche.Beautiful woman lying and sleep on the snowy bed

La repetición de los episodios de apneas y microdespertares produce una fragmentación del sueño. El cerebro no consigue descansar, porque cada poco tiempo sufre estos microdespertares, no permitiéndole conseguir un sueño profundo y reparador. Por ello, a pesar de dormir una cantidad suficiente de horas, el cerebro necesita más, porque las que ha dormido, han sido de mala calidad. El paciente se despertará cansado, con somnolencia diurna, sin capacidad de concentración ni atención, tendrá pérdida de memoria, etc.

Esta situación se va instaurando poco a poco, inicialmente más leve, y progresivamente más intensa, con el paso de los años. Los pacientes que lo sufren, raramente son conscientes del problema. Atribuyen los síntomas al paso de los años, al trabajo, al estrés, y creen que lo que les pasa es normal.
En muchas ocasiones son los familiares y especialmente la pareja del paciente los que se alarman en primer lugar al observar las apneas nocturnas.

Produce un deterioro de la calidad de vida que puede llegar a ser muy importante. Puede causar hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares y se relaciona con la aparición de accidentes de tráfico.

Recuerde que se debe sospechar que se padece apnea del sueño si usted o algún familiar suyo presenta algunos de estos síntomas:
• Ronquido
• Paradas respiratorias entre los ronquidos (apneas), que suelen ser presenciadas por familiares
• Dolor de cabeza matutino
• Sensación de mal descanso nocturno
• Cansancio durante el día
• Sueño durante el día
• Dificultad de mantener la concentración

Si además presenta hipertensión arterial, o enfermedades vasculares (angina, infarto previo, ictus…), es especialmente importante hacer el diagnóstico cuanto antes, para disminuir el riesgo cardiovascular

Acuda a su neumólogo, quién le solicitará un estudio de sueño.
En dicha prueba se valora la respiración, el latido cardiaco, la oxigenación, los movimientos respiratorios, la posición y otros parámetros durante toda la noche.
Se trata de una prueba sencilla, que no supone ninguna molestia.

En caso de padecer apnea del sueño, su neumólogo le prescribirá el tratamiento adecuado, que normalmente consiste en utilizar una mascarilla para dormir que impide que se produzcan apneas mientras se duerme (CPAP). Con ello el paciente recupera un sueño de calidad, desaparece el cansancio, la somnolencia diurna, etc. En muchos casos al usarla, se mejora tanto la calidad de vida que el propio paciente no querrá ni podrá prescindir de ella.

Nombres alternativos a la máquina CPAP: Presión positiva continua en las vías respiratorias; CPAP (PPCVR); BiPAP; Presión positiva de dos niveles en la vía aérea; Presión positiva de la vía aérea autoajustable; APAP (PPVAA); nCPAP; Ventilación con presión positiva no invasiva; NIPPV (VPPNI); Ventilación no invasiva; NIV (VNI)Presión positiva continua en las vías respiratorias; CPAP (PPCVR); BiPAP; Presión positiva de dos niveles en la vía aérea; Presión positiva de la vía aérea autoajustable; APAP (PPVAA); nCPAP; Ventilación con presión positiva no invasiva; NIPPV (VPPNI); Ventilación no invasiva; NIV (VNI)

El trabajo, publicado en la revista American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, ha analizado una serie de casi 5.000 personas evaluadas por sospecha de apnea del sueño entre 2003 y 2007 y con un seguimiento medio de 4,5 años.Diagnóstico temprano y tratamiento correcto podría prevenir el desarrollo de cáncer. Al finalizar el periodo, de los 4.910 pacientes incluidos en el estudio, 261 de ellos, un 5,3%, habían desarrollado un cáncer durante el seguimiento, y el marcador de gravedad del síndrome de apnea del sueño que mejor se relacionó con el riesgo de cáncer fue la hipoxia nocturna.Así, los pacientes que pasaban más de un 12% de la noche con una saturación de oxígeno por debajo de 90% tenían un riesgo casi dos veces y medio superior de desarrollar un cáncer respecto a pacientes que no presentaban hipoxia nocturna, si bien esta asociación se limitaba a pacientes menores de 65 años y de sexo varón. Estos resultados, según los autores, “sugieren que la hipoxia intermitente asociada a los episodios de apnea podría ser el enlace entre apnea del sueño y cáncer”.”Confirmar que la Apnea Obstructiva del Sueño predispone al cáncer puede tener un gran impacto en las políticas de salud preventivas del cáncer ya que un diagnóstico temprano y un tratamiento correcto de SAHS podría prevenir el desarrollo de cáncer, ha explicado el neumólogo Campos Rodríguez.( Investigadores del Área del Sueño de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)